La Escritura

La escritura es un acto liberador. Escribir representa el poder exponer –más que al amplio mundo, a ti mismo– todo aquello que te atormenta o vive en ti en estado de confusión. Con la escritura aclaras, expones tus dudas, tus ideas, y éstas se entrelazan –sutilmente– unas con otras, para hacer más posible el camino de llegar –en algún punto– a una claridad, a un todo consecuente, o –simplemente– a un estado de equilibrio o de liberación.

 

Cuando escribes para ti –inicialmente– nadie te juzga, nadie te cuestiona; puedes permitirte fluir y decir las cosas tal como son, tal como las sientes. Y si de este ejercicio –bien lo consideras– se desprende algo bueno, puedes entonces evaluar si lo compartes con los demás, con ‘el amplio mundo’; pues cabe la posibilidad de que tus líneas, tu escritura, ese ejercicio comprometido, juicioso e introspectivo, para los otros pueda representar –así mismo– un beneficio.

 

Al Rodes | Escritor, narrador